lunes, 12 de octubre de 2015

Medios y recursos adecuados.

Seleccion de medios y recursos en el proceso Enseñanza-Aprendizaje.


Seleccionar medios y recursos adecuados
Ya sea transmitir un contenido, para que sirva de actividad al alumno o al profesor, o como instrumento de evaluación, los medios que se seleccionan deber ser capaces de:
Permitir obtener el tipo de respuesta requerido del alumno para comprobar el logro del objetivo.
Ser adecuados al propósito para el que se transmiten los datos.
Ajustarse a las limitaciones del medio ambiente en el que se va a operar (personal, tiempo, materiales, equipos y facilidades con que se cuenta).
Los recursos son múltiples, pero hay que seleccionar el medio más adecuado para el objetivo que se pretende

Interaccion del facilitador Docere-Discere.

Interacción docente-alumno

La parte esencial que siempre es motivante para una cultura donde la figura del docente y su opinión intelectual es apreciada, se ve reflejada en la interacción del facilitador con sus alumnos. Los momentos más pertinentes son cuando se dan instrucciones, se guía el proceso de aprendizaje, se expone un tema concreto, se explica o ejemplifica, se crean nexos, se hacen preguntas de reflexión, se plantean esquemas, se organizan actividades o se da retroalimentación a las participaciones, tareas o trabajos. Es también en gran parte el momento adecuado para instruir personalizada mente sobre aspectos que pueden mejorarse o que el estudiante va real izando adecuadamente.

Lo esencial de la interaccion educativa.

Lo primordial en la interaccion enseñanza aprendizaje.


La interacción en el aprendizaje es una parte primordial en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Realmente, la interacción que existe en una experiencia educativa (materia o asignatura) es la que define la manera en que el alumno aprende con respecto a los contenidos, sus compañeros y el docente; es decir, la interacción puede ser alumno-contenido, alumno-alumno y docente-alumno. Dependiendo la forma en que el docente proyecte su práctica, es como ocurrirá la interacción. Sin embargo, a veces ni siquiera existe una interacción, una negociación o una aclaración del aprendizaje mediante el canal comunicativo, pues en ocasiones el docente es tan dominante en su clase que no permite un diálogo intelectual que produzca la interacción. Por ejemplo, cuando el docente se centra en exponer repetidamente su clase y predomina el conferencista y expositor sobre el profesor, la interacción no sucede, y en ese momento solo hay la recepción de conocimientos mediante el canal auditivo, de modo que las reflexiones internas que pueda hacer el alumno se quedan únicamente para éste. Este es un caso típico que ya se ha ido alejando de nuestros esquemas educativos, pero que algunas veces inconscientemente seguimos realizando. Como recurso no es inadecuado, pero sí lo es como único recurso docente. La pregunta esencial que quiero plantear es: ¿realmente yo, como docente, propicio la interacción?

Proceso de Interaccion.

Cómo organizar el proceso de aprendizaje


El que programa parte de la realidad que le rodea, con ella cuenta y en ella se basa. No puede programarse sin tener claros los recursos económicos, medios, elemento humano, espacios y tiempos de los que se dispone. Más arriba hablábamos también del momento en que se encontraba el alumno, como dato fundamental.
Hay que formar el grupo óptimo para cada tipo de actividad. Puede ser que el número ideal varíe de un objetivo a otro. Habrá actividades que requieran un tratamiento de grupo grande, o de grupo de trabajo, o individual.
En un proceso de interacción profesor-alumno, los roles de ambos deben cambiar con suficiente flexibilidad. De la actitud tradicional: Profesor que imparte conocimientos y el alumno que recibe pasivamente, se pasa a una multiplicidad de actividades que requieren un cambio de actitud en los participantes.
Está suficientemente probada la importancia de la motivación en el proceso de aprendizaje. Se debe atender a ella, ya que las actividades, en vistas a una motivación, se pueden organizar de muy distinta manera.

Analisis de lo que se quiere lograr del educando.

Conocer lo que se quiere lograr del alumno


La primera actividad de quien programa la acción educativa directa, sea el profesor, o un equipo, debe ser la de convertir las metas imprecisas en conductas observables y evaluables. Por varias razones: Porque es la única posibilidad de medir la distancia que debemos cubrir entre lo que el alumno es y lo que debe ser, porque hace posible organizar sistemáticamente los aprendizajes facilitando la formulación de objetivos y porque es así como una vez realizado el proceso de aprendizaje, podemos observar como éste se produjo realmente, y en qué medida.

domingo, 11 de octubre de 2015

Comprension del alumno.

Conocer realmente la situación del alumno.



Normalmente suponemos lo que el alumno sabe, es y hace, fijándonos en su titulación académica, o en el hecho de estar en un grupo donde la mayoría son de una forma determinada.
No es suficiente suponer cuáles son las habilidades o conductas que posee el alumno por tener una carrera o una profesión. Se requiere conocer las conductas y capacidades que el alumno posee realmente, ya que los objetivos del aprendizaje, se fijan a partir de ellos. Cuanto mayor y más precisa sea el conocimiento más acertadas van a ser, indudablemente, las decisiones que se toman durante el proceso de aprendizaje.

El camino del aprendizaje.

A que llamamos aprendizaje.


Al cambio que se da, con cierta estabilidad, en una persona, con respecto a sus pautas de conducta. El que aprende algo, pasa de una situación a otra nueva, es decir, logra un cambio en su conducta.
Proceso de enseñanza-aprendizaje.
La distancia ente las dos situaciones (A y B) es el proceso de enseñanza-aprendizaje, que debe ser cubierto por el grupo educativo (Profesores-alumnos) hasta lograr la solución del problema, que es el cambio de comportamiento del alumno.

viernes, 9 de octubre de 2015

Analisis del enfoque por competencias.

Enfoque basado en competencias.


Se ha presentado como la solución de todos los problemas incertidumbre que aquejan a la educación. Nada mas alejó de ello. La adopción de un nuevo enfoque ha sido dificil, toda vez que no se ha precisado suficientemente por parte de los administradores, gestores y profesores por lo que el termino "Competencias" sigue siendo consistentemente vago, inespecifico y contradictorio (Ruiz, 2009).
1.- El nuevo enfoque o paradigma no ha sido comprendido y analizado de un modo tal que genere una transformación epistemológica a menudo ha sido tomado a la ligera y confundidos simplemente con un cambio metodológico.
2.- La terminologia asociada al nuevo paradigma no se ha unificado po lo que a menudo es vaga, inespecífica o Sencillamente innecesaria lo que dificulta el proceso de transformación o de aplicación epistemológicas necesarios para su asimilación.

Análisis de las interacciones didácticas en los espacios de aprendizaje.

Planeación de los espacios educativos.

Debera fundamentarse En referencia de aprendizaje y no de enseñanza, considerando siempre las habilidades y competencias en las diferentes modalidades lingüísticas a auspiciar como un saber funcional para el estudiante, en relación de coherencia con Los criterios de la disciplina formativa y de las demás que en el entorno social establece (Irigoyen, Jiménez y Cuña, 2007).

Los tres tipos de lenguaje.

La interaccion comunicativa.


En la interacción comunicativa son muy importantes los tres tipos de lenguajes puesto que el lenguaje no verbal y al para verbal se le atribuye funciones de sustitución y contradicción, completar, acentuar… del lenguaje verbal, que ayudan a reforzar, complementar o por el contrario puede dificultar la comprensión ya que, en ocasiones, el mensaje a transmitir puede contradecirse. Tanto es así, según Rosales (1998), que el fracaso escolar depende de que el alumno tenga un déficit en el dominio de las habilidades básicas (hablar, escuchar, leer y escribir). En el proceso de enseñanza-aprendizaje puede darse una interacción comunicativa más formal o una comunicación más espontánea entre los integrantes de dicho proceso. La comunicación formal tiene una intención y una finalidad y se ubica en un contexto, mientras que la comunicación espontánea es aquella no planificada, natural (Rosales, 1998). El docente tiene control en el aula sobre lo que dice y cómo lo dice, sin embargo, siempre existe una interacción entre los alumnos y el docente (Villasmil, 2004), por lo que dependiendo del contexto, las características del sujeto y la finalidad del mensaje a transmitir, la comunicación será más formal o más espontánea. Ambas pueden ser didácticas en el momento en el que el mensaje aporta algún aprendizaje al receptor. A pesar de todo ello, en la escuela se tiende a la formalización de la comunicación didáctica en varios aspectos: en la relación profesor-alumno la comunicación está determinada por el desempeño de los roles institucionales respectivos; en el aula, su formalización está determinada por el tipo de normas, de reglas de interacción que en ella se establecen; y en el centro escolar, se halla condicionada por el clima institucional y reglamento que determina explícitamente la naturaleza de las relaciones (Rosales, 1998). Sin embargo, suelen entremezclarse la comunicación formal con la espontánea dependiendo del nivel de enfatización entre los protagonistas del proceso enseñanza-aprendizaje. La comunicación puramente formal, da pie a una interacción comunicativa superficial en la que solo se transmiten aspectos puramente académicos. Del otro extremo, una comunicación puramente espontánea, da lugar a una interacción más profunda no idónea en el proceso enseñanza-aprendizaje. Como afirma Rosales (1998) en el aula la mejor comunicación que puede darse es una combinación entre ambas, dependiendo, como anteriormente he indicado, del contexto y la finalidad del mensaje. Por otro lado, cabe destacar que la comunicación en el aula conlleva a consecuencias pedagógicas (Rosales, 1998). Por ejemplo, un alumnado de origen social deprimido acumula un fracaso escolar mayor a pesar de recibir la misma comunicación formal pero diferente “trato” espontáneo, desarrollando actitudes negativas hacia la educación, el profesorado, etc. pues viven la educación como la imposición de una cultura ajena. Al igual que la interacción comunicativa interpersonal que se da en el aula entre docentes y discentes, también juega un importante papel la interacción comunicativa grupal. De este tipo de interacción comunicativa se distinguen: la colectiva y la cooperativa. La comunicación colectiva es aquella en la cual un grupo de alumnos realiza un trabajo colectivo al mismo tiempo bajo la supervisión del docente, pero no existe una comunicación entre ellos. En esta comunicación se repiten los patrones establecidos, es decir, no da lugar a una actividad crítica, sino que se sigue un modelo establecido, para nada reflexivo. En la comunicación cooperativa, sin embargo, el aula se estructura en pequeños grupos de trabajo en los que se respeta las características ReiDoCrea 141 ReiDoCrea. Revista electrónica de investigación Docencia Creativa. Volumen 1. Páginas 138-143 individuales y preferencias de cada cual, y se trabaja de manera que van surgiendo vínculos de ayuda y comunicación, desapareciendo la competitividad. (Rosales, 1998). Partiendo de todo lo anterior, y según Trillo (1994), en el aula pueden darse tres estilos de profesorado y por consiguiente, tres estilos de comunicación didáctica que favorecen un tipo u otro de interacción entre el profesorado y el alumnado. Estos estilos de comunicación son: El estilo Técnico. “Porque va para examen”. En este estilo se sigue al pie de la letra un programa que ha de terminarse para finalmente realizar una serie de exámenes. Se trata de un currículo oficialista, académico en el que el profesorado es individualista, despreocupado del sentido y valor de su acción educativa. Constituye un modelo de profesor antiguo, cuya función consiste en cumplir determinado programa que le viene impuesto, sin cuestionarse lo que resulta mejor para sus alumnos. Se resiste al cambio ya que no suele creer en él y además supone esfuerzo adicional por su parte para ponerse al día (Trillo, 1994). En este estilo se da una jerarquización de las relaciones, que son puramente verticales. La comunicación sigue siendo puramente formal y las interacciones superficiales puesto que las relaciones se hallan jerarquizadas. La conducta verbal o física del profesor se interpreta como causa inmediata del aprendizaje, éste se centra en la adecuada comunicación del contenido del aprendizaje. En este estilo didáctico la acción mediadora del profesor se centra en los procesos cognitivos del alumno. Los sucesos de la enseñanza crean condiciones para que el alumno realice el trabajo cognitivo que produce el aprendizaje. El estilo Práctico. “Os recomiendo…”. Aquí se parte de que la programación está ahí pero que lo importante es lo que sucede en el aula. El profesor es autónomo y le da importancia a las actividades, a la experiencia de los sujetos y a sus emociones. Se trata de un profesorado que se lo cuestionan todo, asumen su labor educativa con gran responsabilidad pretendiendo mejorar. Les preocupan el por qué y el para qué de lo que hacen, además suelen ser muy reflexivos en su labor. Le interesa que sus alumnos “aprendan a aprender” y para ello utiliza una metodología variada. Suelen ser muy individualistas en su trabajo. Están dispuestos a la colaboración, pero no dejan que los manejen de ninguna manera (Trillo, 1994). En este modelo no existe jerarquización, por lo que se da una comunicación más espontánea y una interacción algo más profunda y no meramente superficial, como en el estilo anterior. En este estilo de comunicación didáctica prima la idea de que si queremos cambiar la realidad tenemos que movilizarnos y para ello, se nos proporciona un tipo de información para que seamos capaces de ver la realidad y luchemos por nuestro interés, por el individual. El estilo Crítico. “Reflexiona”. Se trata de una enseñanza más politizada, crítica con el sistema. El profesorado es colectivista, revolucionario, innova dentro y fuera del aula, es autónomo, muy reflexivo, entiende el desarrollo del currículo desde una comunidad educativa participativa y democrática. Creen en la educación como medio de liberación y desarrollo humano e insisten en la necesidad de reflexionar críticamente sobre la propia práctica, pero también sobre las condiciones y circunstancias en las que trabajan. Les ocupa y preocupa la labor que desempeñan y saben entender la importancia que realmente tienen. Su práctica diaria se orienta en conseguir mayores cotas de autonomía y responsabilidad (Trillo, 1994). En este estilo la atención es prestada a los contextos en los que se desarrolla la acción didáctica. El objeto de aprendizaje forma parte del contexto y el alumno aprende de este. Para Rosales (1998), el profesor ejerce su función mediadora ReiDoCrea 142 ReiDoCrea. Revista electrónica de investigación Docencia Creativa. Volumen 1. Páginas 138-143 actuando en el contexto de dos formas: espontáneamente, como habitante del nicho ecológico; e intencionalmente, interviniendo en la creación de un clima de aprendizaje. Se produce una gran interacción entre el profesorado y el alumnado. El proceso didáctico se interpreta como un proceso comunicativo por medio del cual profesores y alumnos interpretan y conceptualizan la experiencia. En este estilo el profesor hace significativo algo para que el alumno aprenda. Se configura un ambiente ideal de aprendizaje en el que se dan una serie de relaciones sociales, teñidas de afectividad, que contribuyen eficazmente al aprendizaje significativo del alumno. La comunicación entre el profesorado y el alumnado en este estilo se encuentra entre la formal y la espontánea, que es la situación ideal para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Aquí se da la horizontalidad, existe una discriminación positiva hacia los alumnos, por lo que se da una comunicación más espontánea y una interacción más profunda que en el estilo Práctico. Aquí prima la idea de que si queremos cambiar la realidad tenemos que movilizarnos y para ello, se nos proporciona un tipo de información para que seamos capaces de ver la realidad y luchemos por nuestro interés, por el colectivista. Así, una comunicación totalmente formal es propia de un estilo de profesorado técnico, ya que el profesor técnico se preocupa por “enseñar” lo que viene en el programa sin tener en cuenta a sus alumnos. Se trata pues, de una comunicación unidireccional. Mientras que una comunicación entre espontánea y formal es característica tanto de un estilo de profesorado tanto práctico como crítico. Estos dos últimos estilos de profesorado tienen más en cuenta las necesidades, opiniones, dudas, etc. de sus alumnos. Por último, es importante tener en cuenta, tanto en el alumnado como en el profesorado, sus características personales, contextuales, sus sentimientos, etc. que influirán de manera directa en la comunicación e interacción entre ambos. CONCLUSIONES Respondiendo a la cuestión planteada desde un principio -¿Cuál es el papel de la interacción comunicativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje?-, en este trabajo se ha puesto de manifiesto que es en el proceso comunicativo entre docentes y discentes, donde se halla la clave para un desarrollo efectivo del proceso de enseñanza-aprendizaje. A partir de las ideas desarrolladas en este trabajo, resulta sencillo comprender la importancia en las interacciones comunicativas entre docentes y discentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje: una interacción comunicativa totalmente formal y superficial, así como una interacción comunicativa totalmente espontánea y profunda, no son para nada positivas en dicho proceso. Por otro lado, este tipo de interacciones comunicativas se dan con mayor o menor fuerza en los diferentes estilos de profesorado, siendo el estilo crítico, desde mi punto de vista, es más favorable en el proceso de enseñanza-aprendizaje debido a que combina una comunicación formal con una comunicación espontánea y las interacciones son más profundas ya que el profesorado se preocupa por su labor educativa y por sus educandos.

El acto comunicativo.


La enseñanza formal y la expresión  verbal, no verbal y para verbal.


La enseñanza formal es uno de los ámbitos de la vida social, donde la expresión verbal, no verbal y para verbal, tienen una presencia importante. Tal y como afirma Villasmil (2004), los docentes han de tener claro que enseñar es comunicar y, aunque el viejo esquema de comunicación centrado en la existencia de un emisor, receptor y un mensaje ha sido enriquecido con nuevos aspectos que rodean el acto de la comunicación, en la educación se han adjudicado claramente los papeles, a partir de esta vieja forma de entender el acto comunicativo. Se entiende por tanto que el docente es el emisor, el alumno el receptor y lo que el docente dice es el mensaje. Esta forma de entender la comunicación ha primado durante años en el ámbito escolar y ha definido el desempeño de profesores y alumnos y la función propia del conocimiento que se comunica dentro del mensaje. Pero hay que tener en cuenta que hablar del discurso del profesor en el aula no implica únicamente hablar del estilo utilizado por el profesor, implica hablar del lenguaje en general y de su intencionalidad. Por ello cabría preguntarse ¿Cuál es el papel de la interacción comunicativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje? En este trabajo se tratará de dar respuesta a esta pregunta entendiendo que los diferentes lenguajes -verbales, no verbales y para verbales- juegan un importante papel en dicho proceso, del que parten los diferentes estilos didácticos y consecuentemente comunicativos por parte del profesorado. La interacción comunicativa en el aula El concepto de comunicación es polisémico puesto que engloba diferentes significados. Por un lado se trata de un fenómeno que se refiere a la interacción por la cual los seres vivos se adaptan al entorno. Por otro lado se ha entendido como el propio sistema de transmisión de mensajes o información entre personas. E igualmente, comprende todo lo referente a los medios de comunicación de masas. (Rizo, 2007) En la interacción comunicativa entre las personas es donde se manifiesta la cultura como principio organización social (Rizo, 2007). Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de interacciones, entendidas como procesos sociales cuyos resultados siempre derivan en la modificación de los estados iniciales de los participantes del proceso comunicativo. La interacción además de estar estrechamente relacionada con los procesos de socialización, también se vincula con la comunicación en entornos educativos, así como a la forma en que los actores de la comunicación construyen su diálogo. Por otro lado, es importante destacar que los eventos de comunicación no están constituidos únicamente por palabras, también el discurso en la comunicación puede presentarse en forma escrita o verbal, al mismo tiempo que puede contener aspectos auditivos, visuales, gestuales (Villasmil, 2004). Por lo tanto, la comunicación en entornos educativos, así como la comunicación en general, operativiza tres grandes lenguajes: el verbal, el no verbal y el para verbal. Todos ellos inherentes a la interacción comunicativa. El lenguaje verbal es aquel que utiliza la expresión oral o escrita y que presenta un emisor, un receptor, un mensaje, un contexto, un canal y un código. El lenguaje no verbal es aquel que conforma los movimientos de la cabeza, la expresión corporal la orientación de la mirada, el parpadeo, las expresiones faciales, los gestos corporales, etc. Y el lenguaje para verbal es aquel que comprende la entonación e inflexiones de la voz, las distancias, la velocidad a la que hablamos, las pausas, la sincronía

Las interacciones en el proceso enseñanza aprendizaje.

Las interacciones en los procesos de enseñanza- aprendizaje

El proceso educativo es un proceso de construcción de subjetividades en el que se inserta al sujeto en la cultura desde una peculiar: La cultura escolar.
Sus objetos son:
1. Construir nuevos saberes y conocimientos.
2. Utilizar los saberes y conocimientos construidos.
3. Convivir con sus semejantes.
Los procesos de enseñanza se sostienen en el concepto de ayuda contingente o ayuda justa. Supone que cada alumno requiere una intervención pedagógica diferente en cada momento del aprendizaje.
Se parte de considerar que la actividad del alumno es base fundamental para el aprendizaje. La acción del docente es establecer esquemas básicos sobre los cuales los alumnos exploran, observan y reconstruyen los conocimientos. La información se va articulando con las propias acciones cognitivas de los alumnos. Los procesos de enseñanza- aprendizaje implican varios y simultáneos procesos de interacción.

jueves, 8 de octubre de 2015

Análisis de las interacciones Didacticas.

¿Cómo auspiciar la formación de estudiantes competentes en el ámbito científico? 

Resumen.


la adopción de un enfoque basado en el concepto de competencias puede llegar a constituir una propuesta innovadora en el ámbito educativo sin embargo, su implementación en los diferentes niveles deformación ha sido inadecuado ya que dicho concepto no se ha precisado lo suficiente por parte de los administradores, gestores y profesores. Auspiciar desempeños competentes en estudiantes información bajo ese supuesto implica necesariamente replantear algunos elementos constitutivos del proceso de enseñanza aprendizaje. se discute también una adición de interacción didáctica para una formación pertinente ante los nuevos requerimientos que el contexto disciplinar y social establece.

viernes, 2 de octubre de 2015

El maestro como promotor del saber...

El maestro no tiene que atiborrar al alumno de datos que puede encontrar en cualquier libro, en cualquier periódico, en cualquier enciclopedia, si no el maestro debe ser un promotor de la crítica qué propicie formar un juicio propio en sus alumnos porque, sin él, tendrá miles, millones de datos; pero no sabrá que hacer con ellos, no podrá tomar decisiones a partir de los mismos.

Raúl César Arechavala.
Pedagogía del Humor.

La Didactica siendo mas para la enseñanza.

La didáctica no es un simple pasatiempo, ni una sencilla fuente de información, es mas que eso, es material didáctico para enseñar, están ideados a fin de captar la curiosidad del niño, guiarlo por la necesidad de aprender. 

María Montessori.